Pizza de Avena, Quinoa y Remolacha
Me encanta la pizza y desde que empecé a hacer ejercicio se convirtió en una comida prohibida en mi dieta, sólo pensar en la palabra pizza significaba pensar en calorías, grasa, en algo tan terrible. Con el tiempo he aprendido que los alimentos por sí solos no son malos y que podemos disfrutar de ellos y sentirnos bien. A veces nos cohibimos al momento de disfrutar esas pequeñas cosas que nos gustan y terminamos desahogandonos con comida y ansiedad de una manera incontrolada. Todavía como pizza sin sentirme culpable y me encanta. Se trata de encontrar una versión sana y que al mismo tiempo nutra tu cuerpo, el te lo agradecerá más tarde!
Durante mucho tiempo he querido hacer una masa sin harina de trigo refinada que quede igual de deliciosa, pero más nutritiva. Esta masa tiene harina de avena y quinoa, dos carbohidratos complejos sin gluten que te darán la energía suficiente para salir y hacer ejercicio, lo que más te guste hacer, por lo general voy al gimnasio o salgo a correr después de comer dos rebanadas de esta pizza. Estos carbohidratos están llenos de fibra, son bajos en grasas y altos en proteínas. Tres rebanadas son más que suficientes para que te sientas más que satisfecho. ¡Espero que te guste!
Ingredientes: Para dos porciones
Para la masa:
- 1 taza (230g) de harina de avena
- 1 taza (230g) de harina de quinoa
- 1 huevo
- 1 cucharadita (5g) de sal
- 3 cucharadas (45g) de agua tibia
- 1 cucharada de (15g) aceite de oliva (también puedes usar aceite de coco)
Para la salsa:
- 3 tomates
- 1/2 cebolla blanca
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada (15g) de miel
- 3 hojas de albahaca
- Sal, pimienta y oregano al gusto
Ingredientes para acompañar:
- 1 Remolacha pequeña
- 1/2 taza (115g) de jugo de naranja
- 1 cucharada (15g) de jugo de limón
- 1 cucharada (15g) de miel
- 4 rebanadas de queso mozarella bajo en grasa
- Albahaca fresca
- Rúgula fresca
- Brotes de alfalfa
- Oregano seco
- Queso Feta
- Paprika
Para hacer la masa:
- Pre-calienta tu horno a 200ºc o 392ºF
- Combina la harina de avena y la harina de quinoa en un recipiente grande y con la ayuda de tus manos incorpora el huevo, sal y aceite amasando hasta que se incorporen todos los ingredientes y la masa esté suave.
- Agrega una cucharada de agua tibia si la masa está muy seca, comina bien amasando y si sigue seca agrega una o dos cucharadas más de agua tibia.
- Engrada una bandeja para el horno con aceite de coco o de oliva y aplana la masa con la ayuda de tus manos dándole la forma que quieras. A mi me gusta dejar la masa delgada, de esta manera quedará mas crocante al hornear.
- Hornea en el horno por 12 minutos o hasta que la masa esté cocinada y crocante.
Para hacer la masa:
- Licúa los tomates sin piel con la ayuda de una licuadora o procesador con el ajo y cebolla.
- Vierte la salsa en una sartén y revuelve con la ayuda de un cucharón o una espátula a fuego bajo. Agrega la miel, hojas de albahaca y sasona con sal, pimienta y oregano al gusto.
- Sigue revolviendo hasta que la salsa espese, aproximadamente por 7 a 10 minutos.
Para terminar la pizza:
- Corta la remolacha en rodajas delgadas y marina con la miel, jugo de naranja y jugo de limón en un recipiente por 10 minutos.
- Esparce la salsa en la masa, agrega el queso bajo en grasa, hojas de rúgula y lbahaca fresca y remolacha.
- Hornea de 10 a 12 minutos o hasta que el queso se haya derretido completamente.
- Decora con los brotes de alfalfa, queso feta y paprika.
Disfruta!